Con cuidado, coloque un huevo en cada frasco y déjelo reposar durante al menos 30 minutos, o hasta que haya alcanzado el tono deseado. ¡Asegúrate de que el huevo esté completamente sumergido! ¡Cuanto más tiempo se asienten, más vibrantes serán tus colores! Descubrirá que algunos huevos necesitarán más tiempo que otros para obtener el tono deseado.
Con una cuchara ranurada, retire con cuidado los huevos del tinte y colóquelos sobre toallas de papel para que se sequen.
Si quieres huevos brillantes, frótalos con un poco de aceite vegetal una vez que el tinte esté seco y pule con una toalla de papel.