Precalienta el horno a 350 grados F.
Pelar las zanahorias, dejarlas enteras y recortar las puntas. Colóquelo en una fuente para horno, de aproximadamente 9”x 13”.
En un tazón pequeño, combine la mantequilla derretida, la miel, la sal, la canela, el jugo de naranja y 3 cucharadas de agua caliente.
Vierta la mezcla sobre las zanahorias, cubra el molde y hornee por 30 minutos.
Retire las zanahorias del horno, enróllelas y rocíelas con el jugo de la sartén. Tape y regrese al horno y hornee por otros 30 minutos o hasta que las zanahorias estén tiernas. Dependiendo del tamaño de las zanahorias, es posible que sea necesario ampliar el tiempo de cocción.
Retire las zanahorias del horno, vierta el jugo de la sartén encima de las zanahorias y cubra con arándanos secos picados y perejil.