Prepara una taza de café y déjala a un lado.
En una cacerola pequeña, agregue el whisky irlandés y el azúcar moreno y caliente hasta que el azúcar se disuelva.
Vierta la mezcla de whisky y azúcar en el café y revuelva.
Vierta el café en un vaso y cúbralo con la crema batida.
Adorne con una pizca de cacao en polvo, canela o nuez moscada, si lo desea.