A fuego medio-alto, rocía aceite de oliva en una cacerola grande. Agrega el ajo y una pizca de sal para que suelte todo el sabor y fragancia. Revuelve para combinar.
Agrega la cebolla, la zanahoria picada y el tomate picado. Deja que se cocine por un minuto hasta que las cebollas estén traslúcidas. Agregue la col rizada picada y revuelva para combinar.
Agregue la carne molida y rompa de manera uniforme en la sartén. * Sugerencia: puede usar un batidor para ayudar a romper la carne. Sazone la carne con sal y pimienta y cocine la carne hasta que esté mediana o medianamente bien.
Agrega ambos frascos de salsa a la sartén. Aumente el fuego a alto y hierva la salsa. Luego reduzca el fuego a bajo para que hierva a fuego lento.
Cuanto más cocines la salsa, más sabrosa se vuelve. Cocine por un mínimo de 20 minutos hasta 60 minutos a fuego lento.
Cuando termine la salsa, agrega dos hojas de albahaca y tres chorritos de miel.
Mientras la salsa hierve a fuego lento, cocina la pasta.
Ponga a hervir 6 litros de agua con sal. Agrega la pasta al agua hirviendo y cocínala hasta que esté casi al dente. Escurre la pasta y agrégala a la salsa.
La pasta terminará de cocinarse en la salsa de carne y absorberá aún más sabor.