Coloque la rejilla del horno en la posición más baja y precaliente el horno a 450 grados Fahrenheit.
Extienda las cebollas y los tomates en una asadera grande. Coloque el pavo encima de las verduras, con la pechuga hacia arriba. Rellene la cavidad principal con todo el relleno que pueda contener y coloque el resto en una fuente para horno untada con mantequilla. Cierra la cavidad cruzando y atando las piernas con hilo de carnicero, y mete las puntas de las alas debajo del pavo. Vierta tanto del adobo restante sobre el pavo como quepa hasta la mitad de la sartén.
Cubra el pavo con capas de hojas de plátano, si las está usando. Luego cubre toda la sartén con papel de aluminio, sellándola lo mejor que puedas, cuanto menos vapor pueda escapar mejor. Asar el pavo durante 30 minutos.
Reduzca el horno a 350 grados Fahrenheit. Vuelva a colocar el pavo en el horno y ase durante 3 1/2 horas, o al menos 12 minutos por libra. Retirar del horno y retirar con cuidado las hojas y/o el papel aluminio, teniendo cuidado ya que el vapor está caliente. Regrese al horno y ase por 20 minutos más. El pavo debe estar completamente cocido y casi despegarse del hueso.
Retira el pavo del horno, cúbrelo sin apretar con papel de aluminio y déjalo reposar durante al menos 15 a 20 minutos.
Cuela todas las verduras cocidas y el jugo en una cacerola mediana de 3 cuartos, presionando con el dorso de la cuchara para obtener la mayor cantidad de líquido posible. Reserva 1 taza para el relleno. Cocine a fuego lento la salsa restante durante 15 a 20 minutos, hasta que se haya reducido a la mitad.
Mientras el pavo reposa, vierta la marinada reservada sobre el relleno en la fuente para hornear. Colóquelo en el horno durante 20 minutos, o hasta que esté caliente y la parte superior esté crujiente.
Trocea el pavo y sírvelo con el relleno.