En una olla grande a fuego medio-alto, derrita 4 cucharadas de mantequilla. Agrega la cebolla, el ajo, las ramitas de tomillo, la salvia y los champiñones. Cocine durante 5 a 8 minutos hasta que las cebollas y los champiñones estén suaves. Ten en cuenta que los champiñones soltarán mucha agua.
Retire varios champiñones y guárdelos para adornar los tazones. Si quieres dorar los champiñones, calienta una sartén pequeña, añade un toque de mantequilla y cocina los champiñones a fuego medio hasta conseguir el color deseado. Reservar para decorar.
Agrega el vino a la olla y deja que se evapore durante 2 minutos.
Agregue el caldo de pollo y deje hervir. Reduzca el fuego a fuego lento durante 5 minutos.
Agregue la crema espesa y mezcle con una licuadora de inmersión hasta que esté muy suave.
Verifique el condimento y agregue más sal o pimienta si es necesario.
Sirve y decora con los champiñones reservados y el tomillo.