En una olla grande llena con agua y las 3 cucharadas de sal marina y todas las papas enteras fregadas. Llevar a ebullición y cocinar hasta que las patatas estén tiernas, unos 20-25 minutos dependiendo del tamaño de las patatas. En este punto, las papas se pueden escurrir, enfriar y poner en el refrigerador cubiertas hasta por dos días.
Precaliente el horno a 425°F.
Derretir la mantequilla y agregar el diente de ajo picado. Revuelva y reserve.
Coloque las papas escurridas en una bandeja para hornear. Usando un machacador de papas o un tenedor de servir más grande, presione la papa hacia abajo para "aplastarla" en la bandeja para hornear.
Rocíe aceite de oliva sobre todas las papas y sazone con sal y pimienta.
Con una cuchara pequeña, rocíe uniformemente la mezcla de mantequilla derretida y ajo en cada papa.
Coloque la bandeja para hornear en el medio del horno precalentado a 425 grados. Hornee durante 25-35 minutos o hasta que las papas estén doradas y crujientes.
Sirva las papas en un plato para servir y espolvoree con perejil picado y sirva.