En una cacerola ligeramente cubierta con aceite a fuego medio-alto, saltee las cebollas, el jalapeño y el jengibre hasta que estén suaves, aproximadamente 5 minutos. Sazone con sal kosher y pimienta negra recién molida.
Agregue los arándanos, el jugo de naranja, la ralladura, el azúcar y el tamari, y revuelva. Cocine a fuego lento durante 25-30 minutos, revolviendo ocasionalmente hasta que los arándanos se derritan. Verifique nuevamente el condimento, puede necesitar más azúcar si los arándanos están muy ácidos.
Cuando esté frío, transfiéralo a un recipiente, cúbralo y guárdelo en el refrigerador hasta por dos semanas.
Vuelva a calentar para servir.