Cocine las remolachas durante unos 20-30 minutos. Tienen que estar tiernos.
Retire la piel y corte en rodajas finas con un cuchillo afilado. Disponer en un plato.
Cortar la naranja en gajos. Coloque los gajos entre las rodajas de remolacha.
Mezclar todos los ingredientes para el aderezo y reservar.
¡Ahora viene la parte divertida! Agregue la rúcula, el queso feta, la menta, las almendras y una llovizna de glaseado balsámico. Rocíe el aderezo por encima y sirva.