En un tazón, mezcle el aceite, la sal y las cebollas picadas. Extienda las cebollas en una bandeja para hornear en un horno precalentado a 350F. Cocine durante 15-18 minutos revolviendo las cebollas varias veces mientras cocina. Está bien tener un poco de color en algunos de ellos. Cuando esté fuera del horno, coloque las cebollas en un tazón para mezclar o una batidora de pie y deje enfriar.