A fuego lento, coloca la miel en una cacerola mediana y revuelve. Cocine esto hasta que adquiera un color oscuro.
Mientras la miel comienza a cocinarse, agrega el jengibre picado.
A continuación, exprime el limón y deja la cáscara en la sartén.
Agrega las dos rodajas de cúrcuma.
Vierta el agua y deje que el té hierva a fuego lento en la cacerola durante unos minutos y luego sirva.